"DULCE PATRIA"

(Exposición en el Centro Cultural Gabriela Mistral de Villa Alemana, Mayo 2014).

Desde mapas intervenidos y miradas incrédulas; desde los contornos re-cortados de la patria y la confirmación de una promesa incumplida, surge el atisbo urgente de una propuesta identitaria; desde el desencanto de un umbral infranqueable, los colores del pincel se nutren para ofrecerse resueltos a la denuncia.

Así se desdibuja el mapa de una patria que colinda con el temor, cuyos deslindes aún huelen a escepticismo. Así también se pinta la obra, con la necesidad de expulsar un qué decir, con el incontrolable afán de plasmar el desahogo de un discurso invisibilizado.

Entonces, la patria postal se diluye y vuelve a aparecer en las telas, en los trazos de quien se funde en anhelos colectivos y nos brinda una mirada que expresa miles de voces, traducidas en hoscos paisajes y miradas ocres. Así, otra noción de territorio se delimita en la creación, otra expectativa de suelo se vuelve posible.

“Dulce Patria”, del artista Pablo Carreño Grendi, es una mirada compartida del modelo educativo diseminado en el territorio nacional. Una mirada que recoge la crítica a un sistema que ha propiciado la demarcación de expectativas, territorializando los sueños y delimitando las esperanzas, privilegiando a algunos habitar la copia feliz del edén y a otros, condenándolos al destierro.

De esta forma, la instrucción formal se deconstruye y la cartografiada nación, cercena da de las experiencias vitales de los personajes que forjan la patria, se refunda desde aquellos sujetos que fraguan identidad, en la búsqueda intangible de lo trascendente. Esa necesidad de trascendencia, afirma al ser humano en sus raíces y proyecciones que evidencian su entusiasmo de ser y estar en el mundo, elemento central que desarrolla su resistencia al destierro y redime su dulce porfía de permanecer. Allí entonces se reconfigura la patria, en la experiencia humana de sentirse parte de un entorno, de una realidad, de encontrarse a sí mismo y que confirma cotidianamente la necesidad de existir.

Desde allí brota la obra y emerge como un lienzo desplegado de vereda a vereda, para exponer la demanda silenciada que refleja el ideario del artista y el maestro, impulsando inquietos sueños en las conciencias tempranas, que no figuran en las alternativas de los sistemas de medición formal.

Un Planisferio cuelga imponente en las paredes de una sala y la mirada de un niño se pierde, montando las alas de un avión de papel.

Raúl Alvear Guerra

Villalemanino


“CARREÑO versus GRENDI… la dualidad de una mente”.


(Exposición en la Honorable logia Masona Eduardo de la Barra; Quillota en Junio del 2009)

Los espacios de tiempo, las lagunas de crear, espasmos mentales de lógica y volatilidad generan esta muestra donde se enfrentan Carreño versus Grendi, un proceso especial de Geminis, donde se reparten los roles entre el profesor de arte y el artista, entre el padre de familia y el bohemio, entre tener dos perfiles sin rostro definido.

“Las imágenes se van sacudiendo el plumaje suelto entre la vida y la muerte. No sé si vienen o si van, si ríen o lloran, si son ángeles o demonios”.

“Un camino se vuelve el reflejo de otro idealmente material: lo etéreo y lo corporal, lo blanco y lo negro, espacio y tierra, cielo e infierno…”

“De pronto me reconozco: es necesario buscarme minotauro alado –para el sacrificio. Uno, dos, tres… ¿Cuántos Alsinos hay en este cuarto reconociendo sus alas mutiladas?”

“Por fin, frente a frente, me dejo caer. Ya no me quedan plumas. Mi sangre ha sido afrentada en el ‘ara pacis’ de tus sueños. Mis venas han vaciado sus pecados, por el perdón de los tuyos”(1).

Esta locura de presentar estas dos mentalidades en un sólo cuerpo. Se refleja por la dicotomía de Carreño al crear estos dibujos hechos a través de la inconsciencia, dejando volar los pensamientos cotidianos, partiendo desde la línea como elemento básico de creación acompañada muchas veces de la frase o la palabra, que se apoyan directamente en una lucha controlada sólo por el color y el lápiz, usándose muchas veces como signo de un boceto, que desde la humildad de sus materiales, le dieron el génesis. Esta se porta y comporta como una gran obra hablando desde y entre las líneas tanto de los dibujos como de los textos, pensamientos libres como acto esquizofrénico de la libertad del artista… Carreño nos deja entrever parte de sus pensamientos como diciendo e iluminando los espacios de su mente, para dejar en evidencia los nuestros...

El aceite y aroma de los solventes como jugos vitales corren por las venas de Grendi en una eterna muestra de una crianza, que no la hace desconocida, ni cuestionable, sino que palpable en la libertad de tomar la iconografía religiosa de su niñez y hacerla propia desde la visión del artista ayudado por los mil rostros que a diario observa en un constante análisis tomando como propia la frase “… Presencia de Dios en la Tierra…” y mostrando en ellos la divinidad de los ángeles, sus ángeles que se despluman en este largo camino que llamamos vida y que para sus ojos es sólo una obra más que aún no se termina de pintar…

Es por eso, que hoy Pablo Carreño Grendi, nos presenta este hijo de mil caras reventando el color como medio de expresión y usando la alegría de crear en un acto de religiosidad personal enclaustrando la imagen y la fuerza del concepto, “…Tal cual ángel intentando alzar el vuelo…, usando la paternidad adoptada… Con rabia, con afecto guardado entre las cejas, con lágrimas perdidas en un mar ancestral, con sonrisas talladas en sus tres musas…” (2). He aquí la obra que abre paso y termina con un proceso que necesita ser visto, escrito y descrito desde otra pincelada, desde otra ventana, desde otra visón.

Para mis ángeles y forjadores, de esta elegía de color…


P.Grendi

1.-Extractos del texto de presentación escrito por Javier Díaz Sánchez, poeta, gestor cultural y profesor de Castellano, para la Exposición “In Memoriam”, expuesta en el Centro Cultural Tiempo Libre, comuna de Villa Alemana.

2.-Texto extraído del poema “Salmo XXI”, del escritor y poeta Javier Díaz Sánchez, en referencia a la vida y obra de Pablo Carreño Grendi.
"APERRA – DOS"


(Exposición 2006- 2008, Muestra itenerante por la Quinta región y proyectada en Bogotá y Medellín)

“Tú has muerto, tu perro ha muerto /
Pero si cierras los ojos vendrá a encontrarte a orillas del río”. Jorge Teillier

Entonces hemos de cruzar el río Estigia a través de la barca de Caronte, ese ambicioso canoero que lleva las almas bajo nuestros pies. Pero no es allá en el río Aquerón donde debemos sumergirnos para escuchar los designios de Hades, sino que es aquí, en la Tierra. Acá es donde nos convertimos en ese mamífero cánido.

Mientras vamos como animales cuadrúpedos en busca de una mano cariñosa, la vida nos golpea, nos apedrea, nos humilla…

Entonces es necesario “Aperrar”. Salir al encuentro del destino, al camino de la vida, al paso de la muerte: “Ladrarle a la vida, morder a la muerte… y luego sediento pedir una copa”.

Eso es ‘aperrar’ , esa postura de quien no se siente vencido antes de la lucha, de aquellos que son capaces de ir en busca de Cancerbero, el alter ego canino, allá mismo en el Infierno. Ellos pueden bajar, como Dante, a las fauces del Tártaro a buscar un amor. Esos son los que no dejan de cumplir un trabajo, como Hércules, aunque sea en los dominios de la muerte.

Es imposible cerrar los ojos y no ver la cara de un ‘aperrado’ de una ‘aperrada’: hijos, padres, obreros, estudiantes, compañeros, amantes… Se reconoce en sus rostros al ser aguerrido, a los que ‘no arrugan’, a los que van a todas…

Ahora agudiza el olfato, muestra los dientes… ¡APERRA! “Y si la muerte te tira un hueso’, muévele la cola”. No en vano el perro es el mejor amigo del hombre.

Javier Díaz Sánchez

“ELEGÍA”

(Exposición de serie de tintas sobre papel, antesala de la Corporación Municipal de Viña del Mar, año 2002)

“... Amo el dolor, el pecado, la vida ...”

Una porteña pincelada declama la agonía del demonio del mediodía, zigzagueando entre dominicales pergaminos mientras apaga luces artificiales. Se desliza entre guturales ritmos, se mueve como niño sobre hombros de gigante, arrancando de las entrañas de la tierra las hebras de un sueño recién fabricado.

Pablo Carreño extiende sus manos hacia un pasado incierto, entremezclándolo con la textura de un presente fóbico y alucinante. El papel se vuelve carne a medida que la locura del color aceitoso lo empapa de sangre y despojo, de arena y sudor almibarado.

Con generosas palmas abiertas recoge ideas asimétricas de paredes esmaltadas, une las vívidas confidencias de la mutilación onírica a la incertidumbre del vértigo ; nos acerca a su obra con la solemnidad de quien anuncia, al mismo tiempo, su propio deceso y la resurrección de la esperanza tardía.

Al referirse a la vida , es el primero en dar un vistazo a la cotidianeidad hecha cuerpo, alargando el exilio del tedio, horadando las cadentes figuras de la omisión, sorbiendo la velocidad acuosa de un poema negro alrededor de los tobillos de las caprichosas musas, bordando con delicadeza los hilos de la ira sobre la fascinación de unos ojos almendrados.

Durante una tríada de años, el amanecer de este artista buscó un cristal sobre el cual reflejarse, instrumentalizando el bullicioso desafío, acorralando la pregunta y la duda contra el arrastre y el calor del manto de Kronos.

Huyendo de la soledad muchedúmbrica del centro de Santiago, vagó desde el albino inicio de los sonidos, hasta el noctámbulo espectro del alma, sin hallar un lugar limpio donde dormir o despertar. La niebla húmeda se disipó de sus entrañas mucho antes que de su alma, dejando suspendidos el escondite y los tatuajes de la adolescencia entre veinticinco formularios y un viejo nogal.

A medida que el sol pintaba de azul las máscaras infantiles del prejuicio, el tridente añoso que vigilaba el aguacero, extravió la manera fácil de empalmar nudos en el alma y prefirió esculpir sobre escarcha fresca y tinta heredada, forjando una nueva y extraña manera de reír.

El tiempo fue cómplice silente, que encubrió las pintarrajeadas sonrisas de las sombras sin rostro, sin voz, sin olor. Las curvadas situaciones tallaron un pronóstico a medialuz , mientras conspiraban con escrúpulos ambivalentes y pegajosos lagrimeos, desembocando en lo que llamamos “ vida

De la hojarasca tibia y salada que se escabulle entre pechos femeninos surgen los sueños más descabellados del otoño púber, confundiéndose con el olor a orégano seco que decora las mil veces bordadas muertes de las mariposas . Sobre la cabeza de Caos el autor escribe su propia historia e inventa pretextos inextensos frente a las miradas corrientes, permitiéndole cortar con la fantasía de escaparate y bailar desinhibidamente entre la madera fría y la rojedad de las ardientes rosas del panteón .

Va más allá del egocentrismo de la expresión facial y autoexpone los propios pecados con rostro ajeno, regurgitando el dolor almidonado de la fuga y conduciendo estrepitosamente los pies de la cordura hacia un duelo a muerte con las frases clichés.

Trepana con preciosa exactitud los subterfugios agrios y los congela en la dicotomía de la entrega . Aparta los fóbicos telones existencialistas y los entrega a Eros, preparado en plástico laboratorio para la redención del color preferido de Thanathos.

La colección de trazos amordazados sobre el incauto asombro perturban al travieso azar confundiéndose en la superficie de la cobriza mirada ; conduciéndonos pausadamente hacia el péndulo de una hora tumefacta, forzándonos a la aventura de un encuentro con la decoloración del dolor flotante.

El hoy de la nostálgica mirada arrastra el peso de la historia, llevándose envueltos en pieles ajadas el odio y la omisión, dejando en los labios el gemido de la eternidad, desatando vomitivamente las palabras sin nombre, el sopor de los miedos agridulces, la urgencia del abrazo tierno-violento, la lluvia que rebana el corazón.

En los tiempos sucesivos, las insistentes manchas de tinta condenaron a los opacos gritos de la inercia , obligándolos a cristalizarse en verdosos rumores , que se volcaron hacia el seno materno, clamando ansiosos en la entrega y en el olvido ; en un sorbo cálido de café espeso o de un buen vino maderoso.

Necesitaba que le creyeran y pintó sus ojos.

Necesitaba el dolor de la muerte para exorcizarse de la agonía de la vida, de la persecución de la dualidad en busca de la unidad en el descubrimiento de su verdadero rostro.

Pablo Carreño ha conectado su alter ego de forma tal que ambos se visten con el cuerpo del otro y despiertan abrazados, mientras el frío los obliga a deambular en el cielo falso de un escaparate tribal.

El mar violáceo denuncia la ofensa de Eolo en una mortaja humeante de rito y resplandor: siete sabores extintos recorren el cielo de la nueva era, cayendo ochenta veces dentro de un meloso suspiro. Entonces su pincel huye como animal acorralado, se acerca al fuego que le vacía el pecho y serena sus ideas, torciéndolas sobre la caricaturesca realidad.

El hombre libre anuncia, culpa, abandona, grita, reprime, siente rabia, miedo, rencor, orfandad, dolor...se siente demasiado humano...

¿ Existe realmente lo bueno y lo malo?...Es probable que los minutos inertes de la globalización se combinen hoy en emociones part-time y logre subsumirnos en un discurso absurdo, que nos aleja cada vez más de lo que podríamos llamar “realidad” .

La tinta fresca derramada sobre este lúdico secreto pone a prueba nuestra capacidad de asombro, logrando borrar a ratos el paso de horas sintéticas y las desabridas discusiones de fin de mundo que parecen más lejanas e ingenuas.

El misticismo de la autoexposición corporal logra apartarnos durante incalculables minutos de las tenebrosas certezas de nuestra casi ahumada mente.

Podemos volver a fantasear y sólo ser carne, sangre, clamor, llanto, éxtasis. Podemos incluso creer que existe algo más que frases a medio armar y amores estándar.

Las mariposas cantan sus nuevas muertes. Pero...¿ qué hay al final del silencio? .

Marcia Leyton Pereira

Para Pablo, con cariño desencantador

COMENTARIOS Y VARIOS

9 comentarios:

  1. Felicitaciones por el blog, se ve reflejado lo consistente de tu trabajo a lo largo de estos años. Me gusta verte trabajar en tus grandes obras que demuestran tu visión de lo que te rodea y tu mundo interno; aún cuando vivir con un artista es difícil es una gran aventura. Te amo.

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  2. Yasna Barrera Meyers6 de abril de 2011, 5:16

    Me gustoooo tu blogg, tienes pasión por lo que haces y transmites a través de tu arte; también dejas un espectacular legado para los niños que tienen la suerte de tenerte como maestro. Espero seguir regocijando mi imaginación con tus publicaciones hoy y siempre!!!! :0)

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  3. catalina quintero godoy10 de mayo de 2011, 16:15

    P.grendi:
    en sus obras expresa un sentimiento muy unico y eso destacable en un artista, pues da cuenta de que se interesa con sinceridad en su trabajo.
    pos data:
    deberia hacer un obra con tema controvercial, gustaron mucho las obras *del ser* y +del alma+ su significado para mi es muy profundo.
    NUNCA PERMITA QUE LO OBLIGUEN A PINTAR

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  4. Katherine Rojas Méndez29 de mayo de 2011, 19:12

    Decálogo del Pintor: diez años de secretos principios y mandamientos que lo convierten en el artista que vemos hoy… No sólo se trata de pintar, sino de crear, a través, de sentimientos, de pinceles y de colores, los cuales, nos envuelve en historias que son ajenas y a la vez propias, cada obra nos habla, nos estremece y encanta, pero, a la vez, nos deja un misterio que nos invita a seguir descubriendo el código secreto del artista…Yo sólo espero tener el placer de en diez años más seguir leyendo el misterio del creador a través de la tela sacra.

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  5. sus pinturas no solo son bonitas, si no q transporta a otro mundo misterioso. Me encanta, pero quiero ver mas :)

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  6. Querido amigo y compañero: otra vez tus pinceladas vuelven a refrescar ojos como una tempestad de colores.¡Felicitaciones!... y gracias por hacerme parte (tácitamente) de este decálogo. "La pintura es poesía muda; la poesía pintura ciega" Leonardo da Vinci)

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  7. Sabes que siempre te he admirado por lo que eres como profesional y como persona, espero que tu vida sea buena como ha sido hasta ahora te lo mereces por ser la persona que eres, te felicito por el trabajo que haces de vdd eres un gran pintor y se que la vida te llevará mucho más aya.. Te amo con todo mi corazón gracias por todo. Daniella Cristina Araya Grendi, tu hermana :)

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  8. MUCHAS GRACIAS A TODOS LO QUE APOYAN ESTA LUCHA INTERNA DE COLOR Y ALEGRÍA... DESDE LE CORAZÓN MIL GRACIAS...

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  9. Grendi.
    Creo que observar su pasión por el arte me alienta aún más.
    Al ver plasmar en tela sus ideas, sentimientos o quizás algo más, es increíblemente grato, poder saber y conocerlo más a través de los escritos es muy interesante.
    Lo estimo profe, muchas gracias por entregarme los conocimientos y sus técnicas.
    Estoy mas que segura que podré aprender más de ud.
    MIL GRACIAS POR TODO.
    VerónicaGómez.

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